Empresa solicita cancelación de compra de Brasil Kirin por parte del grupo holandés.
Coca-Cola Brasil y sus asociaciones nacionales de fabricantes presentaron una solicitud ante el Tribunal de Justicia del Estado de São Paulo (TJSP) para anular la compra de Brasil Kirin por parte de Heineken y condenar al grupo holandés, junto con Cervejarias Kaiser Brasil y Bavaria SA, al pago de indemnizaciones por “maniobras corporativas” fraudulentas. El caso fue revelado por el diario Valor Econômico. Lea la totalidad de la inicial.
El reclamo de Coca-Cola es que hubo un presunto incumplimiento del acuerdo de exclusividad holandés para la distribución de bebidas alcohólicas con embotelladores de Coca-Cola. El acuerdo, según los abogados de Coca-Cola, se firmó en 1993.
Según la petición inicial, firmada por los estudios de abogados Sergio Bermudes y E.Munhoz Advogados, la compra de Brasil Kirin por parte de Heineken, a través de su filial Bavaria, fue un acto “ilícito” que rompió el acuerdo de exclusividad previamente firmado y trajo pérdidas financieras a Coca-Cola.
“Esta acción representa un capítulo más en la saga del Sistema de Distribución de Coca-Cola para impedir la realización de la maniobra oportunista tramada por el Grupo Heineken, en un intento de evadir las claras disposiciones contractuales libremente pactadas (y cumplidas) por los propios demandados para muchas décadas”, afirma la petición.
El caso también fue discutido en un procedimiento de arbitraje en el Centro Brasileño de Mediación y Arbitraje (CBMA), como una forma de evitar que la disputa se produzca en el Poder Judicial. Según la petición inicial, el laudo arbitral condenó por unanimidad a Heineken a cumplir cabalmente con todos los términos contractuales acordados entre las partes, incluido el derecho de exclusividad.
A pesar de la decisión, el tribunal de arbitraje se declaró incompetente para analizar el alcance del derecho de exclusividad previsto en los contratos y evaluar si Heineken y sus subsidiarias actuaron ilegalmente para eludir el derecho de exclusividad previsto en los instrumentos contractuales.
Según Coca-Cola, Bavaria no tendría un propósito comercial real, es decir, solo serviría para facilitar la adquisición de Brasil Kirin. Esta facilitación se daría a través de un proceso conocido como fondo de comercio, que consiste en la creación de un holding intermediario, que sería Bavaria, con el objetivo de reducir únicamente la incidencia de los impuestos durante la operación de compra.
Para los abogados, “el vehículo que actualmente sirve como instrumento para eludir los derechos exclusivos de los autores es la propia Bavaria”.
Proyecto Alaska
Parte del conflicto entre las dos marcas de bebidas se centra en el llamado “Proyecto Alaska”, una negociación entre Heineken y los fabricantes brasileños de Coca-Cola para la compra conjunta de Brasil Kirin.
Sin embargo, en 2016, según la petición inicial, hubo un “intento de golpe empresarial”. Eso porque, en vísperas de la aprobación por parte del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) de la compra de Brasil Kirin, los abogados afirman que hubo un cambio radical de postura por parte de la empresa holandesa.
El Grupo Heineken habría roto con la relación de distribución de productos que originalmente mantenía con los distribuidores, pasando a distribuir todos sus productos a través de la red Brasil Kirin.
“Sucede que, maliciosamente, al mismo tiempo que buscaban el apoyo del Sistema de Distribución Coca-Cola para la adquisición de Brasil Kirin, los imputados comenzaron a orquestar en conjunto una maniobra societaria contra los autores de esta acción”, alegan. los abogados en la petición inicial.
Para los abogados, la postura, además de vulnerar los principios de la buena fe y la lealtad contractual, también vulnera “los principios más arraigados de nuestro derecho societario”.
Cervejaria Kaiser Brasil SA manifestó que “no está en condiciones de pronunciarse sobre los puntos planteados por el informe, ya que no ha recibido citación alguna sobre la supuesta acción y, por lo tanto, desconoce por completo la existencia del caso. En todo caso, los alegatos del informe parecen ser una mera repetición de las discusiones que tuvieron lugar en el arbitraje, el cual no es susceptible de ningún tipo de recurso”.
El caso se encuentra en trámite bajo el número 1004486-07.2020.8.26.0100.
Fuente: Alexandre Leoratti vía Jota.