En el escenario que vivimos actualmente, marcado por la preocupación por la pandemia, las empresas han estado buscando formas de adaptarse a un "nuevo" modelo de vida. 

Algunos de ellos están optando por transmitir un mensaje de manera innovadora, cambiando su logotipo, aunque sea temporalmente, para llamar la atención sobre el cuidado en relación con Covid-19, especialmente el distanciamiento social.

Esas campañas tienen como objetivo advertir a los consumidores sobre las prácticas de prevención contra la enfermedad, dados los más de 46 millones de casos confirmados en el mundo, 5 millones solo en Brasil. 

La acción que tomaron estas empresas fue quitar elementos que antes estaban cerca en sus logos. Con esto, la identidad visual de la marca, el primer contacto con el consumidor, también pasó a tener el objetivo de difundir las pautas recomendadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud). 

A pesar de ser una tendencia temporal, al adaptar el logo a la coyuntura, estas empresas reconocen la importancia de los cuidados necesarios en la lucha contra el virus, transmitiendo al público sus valores fundamentales como la preocupación por la salud de sus empleados y consumidores. . 

MercadoLibre, por ejemplo, decidió cambiar su logo para llamar la atención sobre los apretones de manos, una práctica disuasoria en este momento, optando por una imagen que sugiere otra forma de saludar. 

Audi, mundialmente conocida por sus anillos entrelazados, cambió su logo a anillos espaciados, sugiriendo una distancia segura entre ellos.

En la misma línea, Mc Donald's, Volkswagen y Mastercard también crearon una brecha entre los elementos de sus marcas. 

Visual e inteligentemente, los logos son una forma de universalizar el mensaje de la marca, comunicándose visualmente con los consumidores. Son símbolos que construyen un significado a partir de unos rasgos, con los que pueden promover la organización y sus valores. 

Así, teniendo en cuenta la importancia que adquiere el logotipo en la comunicación, cobra cada vez más relevancia su protección como verdadero activo de la empresa. Es evidente, por tanto, la necesidad de registrar estos elementos ante el INPI, asegurando su debida protección legal.

Fuente: Vivian Peuckert Buttelli, abogada de Cesar Peres Dulac Müller.